Ciudad de México.- La bancada del PRD en la Cámara de Diputados demandó investigar la gestión de Florencia Serranía como directora del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, por considerar que sus acciones y omisiones habrían dado lugar a graves accidentes, como el del colapso en la Línea 12.
En un pronunciamiento, las y los legisladores perredistas afirmaron que la destitución de Serranía es insuficiente, porque es necesario fincarle responsabilidades, en caso de que éstas procedan.
Este lunes, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, confirmó la destitución de la funcionaria, y anunció que su lugar será ocupado por Guillermo Calderón, ex titular del Sistema de Transportes Eléctricos.
Los legisladores consideraron que Serranía incumplió sus deberes en materia de supervisión y mantenimiento de las instalaciones y equipo, lo que resulta aún más grave en el caso de la Línea 12, de la que existían avisos y denuncias de trabajadores y usuarios respecto a su anormal funcionamiento.
Recordaron que durante la gestión de Serranía ocurrieron otros incidentes como el incendio del Puesto de Control Central el 9 de enero pasado y el de un tramo de cableado de la Línea 4, el 24 de abril, lo que evidencia descuido.
El grupo parlamentario lamentó que tuviera que pasar más de mes y medio de la tragedia de la Línea 12 para que Serranía fuera destituida, y planteó que si ésta hubiera tenido lugar antes, probablemente se hubiera evitado la pérdida de 26 vidas humanas en Tláhuac.
«El grupo parlamentario del PRD no pierde de vista que, además de su negligencia e incompetencia, a la ocurrencia de esos siniestros hayan contribuido otros factores fundamentales, como el recorte al presupuesto del SCT que derivó en recorte de personal, cancelaciones en compra de bienes y servicios necesarios para su correcto funcionamiento y, en suma, en la falta de supervisión y mantenimiento a sus instalaciones y equipos».
De acuerdo con el pronunciamiento, los legisladores tampoco pierden de vista que en la tragedia de mayo pasado, contribuyó la corrupción de empresas constructoras y proveedoras del Metro, con o sin conocimiento de los directivos.
«A la luz de los lamentables hechos, evidentemente le está saliendo más costoso a las finanzas públicas, pero sobre todo a la ciudadanía entera, haber mantenido a Serranía Soto al frente del STC, haberle regateado presupuesto para mantenimiento de éste en aras de ‘ahorros’ y haber solapado la corrupción o incompetencia de empresas constructoras», sostienen.
Ante ello, consideran insuficiente que las constructoras se comprometan a subsanar sus «mal hechuras», ya que eso no les resta responsabilidad alguna en la pérdida de vidas y lesiones ocasionadas por el accidente en la Línea 12 y en el quebranto de las finanzas públicas.
El PRD insistió en que es necesarios investigar la gestión de Serranía a fin de deslindar responsabilidades y rechazó cualquier intentona de encubrimiento a los corresponsables del accidente, sean del ámbito público o privado.
