El Covid-19 es clasista; siete de cada 10 mexicanos que han muerto por la pandemia (71 por ciento), tenían una escolaridad de primaria o inferior (primaria incompleta, preescolar o sin estudios).

De acuerdo al estudio «Mortalidad por Covid-19 en México. Notas preliminares para un perfil sociodemográfico», publicado por investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIMM) de la UNAM, el Doctor Héctor Hernández Bringas, confirma que la nueva cepa del Coronavirus pega más a la población vulnerable, de escasos recursos y con menos oportunidades de salir adelante.

Según en el estudio el 46 por ciento de los decesos eran personajes jubilados, desempleados o que subsistían mediante autoempleo informal. El estudio también estableces que más de la mitad de las defunciones ocurrieron en unidades médicas para población abierta, es decir, que las personas no tenían acceso a la seguridad social.

El artículo establece que la mayor parte de los decesos se dieron entre personas que desempeñan oficios tales como choferes, ayudantes, peones y similares, vendedores ambulantes, artesanos, trabajadores de fábrica, reparación y mantenimiento.

La investigación ha tomado como base de estudio las estadísticas de la Secretaría de Salud y los certificados de defunción expedidos hasta el pasado 27 de mayo, donde también se desprende que el 7 de cada 10 fallecimientos son de hombres, por lo que la proporción de muertes entre ambos sexos es de 2 a 1.l

Al 27 de mayo, la tasa de mortalidad del país era de 7.07 por cada cien mil habitantes.